Del diskette a las nubes
Cuando éramos jóvenes y teníamos que ir a la escuela ¿recuerdas que solías llevar contigo un disco de 5 ¼ con capacidad de hasta 2 MB? ¿O qué tal el famosísimo diskette de 3 ½? Aquél al que le solías deslizar su banda metálica cuando estabas aburrido y mirar a través del vinil donde almacenabas tu información. Eso y perderlos, era la vida que solían tener, sin mencionar que debías guardar bastantes porque su capacidad era muy poca. Lo sabemos, te abordó la nostalgia.
La tecnología desde entonces ha crecido a pasos abismales y es de aquí de donde buscamos partir. Imagina que en tu empresa llevas la contabilidad, tienes tus mil hojas de cálculo actualizadas, todo en orden, y de pronto, por azares del destino, pierdes tu caja de diskettes, sabes que son horas de trabajo, esfuerzo, lágrimas y hasta mal humor depositadas en un ordenador y vaciadas en un dispositivo de almacenamiento, todo rayado con etiqueta mal pegada que ahora has perdido; prácticamente tu vida entera estaba ahí. Imaginamos la frustración y te acompañamos en tu dolor… Sólo piensas: “Adiós vaquero, es momento de volver a empezar.”
¿A dónde queremos llegar? Imagina que en aquel tiempo hubiera existido un “almacenamiento fantasma”; sé que dirás “¡pues guardaba mi archivo en la computadora también!” Estamos de acuerdo, pero… ¿y si perdiste los diskettes y querías abrir tu archivo desde la computadora de alguien más? Consideremos el tiempo de regreso a casa, descargar tu información esperando a que el diskette la aceptara (y eso si no rebasabas su capacidad) ¡era una verdadera eternidad!, ese “almacenamiento fantasma” hubiera salvado compañías, trabajos, ¡inclusive materias!
Adiós discos, diskettes, hola a la Nube
Eso es lo que existe hoy y mucha gente desconoce cómo operan sus aplicativos a diario, un claro ejemplo es American Airlines, Twilio, Bittly e inclusive Citi… ¿no creías que se almacenaban tus datos en grandes servidores como los que solíamos ver en las películas viejas, verdad? Hoy en día, grandes empresas desarrollan aplicaciones que facilitan tu vida y existen en tu celular, pero todas tienen algo en común, almacenamiento en la nube.
La nube es la plataforma no física que te permite obtener un respaldo de tus documentos con la seguridad de que siempre estarán ahí, además, si lo vemos de una manera cotidiana, sería el casillero de gimnasio donde guardas tu maleta; tú puedes hacer tus actividades sabiendo que tus cosas estarán resguardadas de manera segura y sólo pagas lo que usas, me refiero a tiempo y capacidad. Increíble, ¿cierto?
Ahora, la buena noticia es que hay una nube para cada empresa y necesidad. En esta ocasión te recomendaremos, IBM CLOUD. Nube que te permite configurarla a tu gusto, en tres tipos: nube privada, pública e híbrida.
Te presentamos rápidamente algunos de sus beneficios:
- Su infraestructura es de las más seguras del mercado.
- Es escalable. Si requieres más capacidad ¡no hay problema! Se puede ajustar sin que se vea afectado tu contenido.
- Cuenta con DevOps, que te permitirán experimentar, desarrollar e iterar de manera más rápida, incorporando a la vez soluciones cognitivas que Cloud aprenderá a través de las decisiones e interacciones que puede aportar a tu empresa.
Si deseas saber más de nuestra solución de IBM Cloud, te invitamos a visitar nuestro micrositio y a disfrutar de los beneficios de estar en las nubes.
Con la participación de Ignacio Velázquez, Mercadotecnia IBM.